diciembre 02, 2008

Filosofía a tierra


Luc Ferry (ex ministro de Educación, doctor en filosofía y en ciencias políticas) es un intelectual que forma parte del grupo de filósofos decididos a devolver a la filosofía su vocación original: ayudar al hombre a vivir mejor, más libre, despojado de vanos temores, cargando en el espíritu solo unas pocas verdades razonablemente adquiridas. Acaba de publicar un libro escrito para su hija adolescente llamado: Aprender a vivir . Tratado de filosofía para las jóvenes generaciones.

En una entrevista llamada “El capitalismo inventó el amor” (La Nación, sección ADN Cultura) ensaya algunas reflexiones sobre el miedo de las personas (ya sea un miedo social, las fobias, el miedo a la oscuridad, el miedo del amor, miedo a la muerte ) que restringe e impide vivir mejor y me parece interesante compartir algunos párrafos:

"El ocaso de las religiones parece irreversible: la fe, las creencias religiosas ya no tienen la misma fuerza que hace 150 años. Sin embargo, el hombre sigue teniendo los mismos miedos, los mismos interrogantes, la misma necesidad de respuestas".

"Hay en nuestras vidas cosas que pasan para siempre: un divorcio, una mudanza, la pérdida de un empleo, la disputa con un amigo. Durante la vida hay experiencias de pequeñas muertes que nos hacen palpar lo irreversible del tiempo que pasa. Es algo muy angustiante. Un poeta latino decía: "No hay nada peor que los buenos recuerdos".

"Una fórmula estoica que me gusta mucho dice: "Sabio es aquel que lamenta un poco menos, que espera un poco menos y que ama un poco más". (...) el sabio consigue reconciliarse con la vida cuando deja de relativizar el presente con los recuerdos del pasado o con las expectativas del porvenir. En toda su historia, desde los estoicos hasta Nietzsche, la filosofía está atravesada por una misma problemática: tratar de aprender a vivir mejor".

"Que uno no sea creyente no quiere decir que las cuestiones de espiritualidad no le interesen.. El duelo, el sufrimiento, la enfermedad, la vejez, la separación son cuestiones que dependen de la espiritualidad. Hay una espiritualidad laica. (...) En otras palabras, ¿cómo vivir con la gente que uno ama cuando se sabe que van a morir y que uno va a morir? ¿Cuál es el diálogo que uno tiene con sus padres cuando se acerca el momento de la muerte? En resumen, ¿cuál es la sabiduría del amor cuando uno es mortal?".

"Hoy la filosofía debe plantearse en términos mucho más positivos: ¿cómo vivir una espiritualidad laica y moderna? Esa es la gran pregunta".

¿¿Será entonces posible vencer el famoso”miedo al miedo”??